dilluns, 23 de maig del 2016

Felicidades Claretta Magnifica.

Era un día claro de junio, con las cunetas rebosantes de lechosas reinas de los prados y el aire cargado de todos los perfumes del verano. Era un día de especial esplendor y, a pesar de que había estado allí tantas veces y con tan distintos estados de ánimo, fue aquella primera visita la que mi corazón evocaba ahora, en la última, el esplendor excepcional de sus días de verano — como, por ejemplo, aquél—, cuando los castaños estaban en flor y las campanas repicaban claras y sonoras sobre los gabletes y las cúpulas, exhalaban la suave atmósfera de siglos de juventud.

Sort en la propera cursa, la selectivitat, de segur que serà tan brillant com el teu últim  resultat.
A tu et dedique aquest quadre de Reni, el  meu preferit al Prado que simbolitza la cursa cap a la Victoria. Alerta en les banalitats encara que siguin d’or.
La música de Niccolò jommelli y les paraules de Evelyn Waugh.

Baci.

8 comentaris:

  1. Un buen consejo Dapazzi, las vanidades aunque sean de oro, no dejan de ser perjudiciales...

    Preciosa pintura y, ya estamos en la recta de la realidad: poverelli me dan pena están tan tensos.

    Un saludo feliz semana.

    ResponElimina
    Respostes
    1. La verdad es que se acaba un tramo de la vida para dar lugar a otro mucho más maravilloso , el mundo de la universidad.
      SALUD-

      Elimina
  2. Pues a mi me trasmite elasticidad y movimiento.

    ResponElimina
    Respostes
    1. HAYYYYYY la juventud divino tesoro..... con esa elasticidad que ya no volverá. salud.

      Elimina
  3. Menudo contraste entre la belleza rubensiana y el apolíneo joven ...
    Un placer verte por aquí, siempre me gusta.
    Un abrazo

    ResponElimina
    Respostes
    1. Y que seria de la vida sin el contraste?
      -un aburrimiento total.
      saludos-

      Elimina